Ubicación: Av. Lincoln No. 12501 Ex-Ejido San Bernabé, Monterrey NL.
Precio: Sencilla $350, Tina de burbujas $450, Jacuzzi $650, Alberca $1,000
Horarios: Si entras de lunes a jueves entre las 7 y las 15 hrs, el tiempo que te dan es de 12 hrs. Si entras después de las 15 hrs, la habitación se vence a las 12 hrs del día siguiente. Si entras en viernes, sábado, domingo o días festivos, entre las 7 y las 23 hrs el tiempo es de 6 hrs. Si entras después de las 23 hrs, la habitación vence a las 12 hrs del día siguiente.
Teléfono: 8306-0200, 8306-0201, 8306-0203
Elegimos: Sencilla.
Ella dice: Qué les puedo decir, a mi me gustó mucho. La habitación es grande, muy locochona, y según me cuentan cada habitación tiene un diseño (y un nombre) diferente. Nosotros elegimos la sencilla, que por 350 nos dieron 6 horas, y la verdad no me pareció extremadamente caro. El cuarto tiene internet (¡tiene internet!) sólo debes llevarte tu laptop y tu cable de red. Tiene dos canales porno en la tele (el playboy gringo) e incluso puedes pedir una pizza al Domino’s, sólo tienes que avisar en recepción que te la van a llevar y te la entregan hasta el cuarto. La ducha no tiene puerta, está como que integrada al cuarto y el sanitario está en un cuartito aparte. El lugar está limpio, la cama amplia y tiene un espejo opaco y redondo al frente. Dos cosas curiosas que nos pasaron: 1) el cuarto tenía tina de burbujas, pero no estaba habilitada o no funcionaba, y eso no importa pues habíamos pedido sencilla. Pero de rato empezó a hacer ruidos extraños la tubería, y olió a madres, como a caño, jaja. 2) El condón de cortesía que te dan (que nunca utilizamos, no vaya a ser) estaba abierto. Así, como si lo hubieran abierto con tijeras y para verse buena onda y facilitarte el trámite, lo que me pareció completamente absurdo e insalubre. Pero bueno, fuera de eso sí me gustó mucho y me sentí agusto, lo malo es que nos queda extremadamente lejos. Un detalle que olvidaba mencionar, es que aparentemente puedes salir de la habitación y regresar… lo cual no creo que sirva de mucho dado que cerca de ahí no hay cosas muy interesantes, ja. Pero según lo que leímos, sólo basta con avisar a la recepción y luego puedes regresar a tu habitación.
Él dice: Pues este lugar tiene detalles muy interesantes, no es un motel cualquiera, tiene una personalidad bien especial. La habitación al parecer tiene nombre de barco (no recuerdo como se llamaba la nuestra). Para empezar queda sumamente lejos, agarras Gonzalitos, Licoln y le das derecho, cuando creas que ya te pasaste… siguele, todavía le falta. Lo bueno es que hay varios moteles juntos y el Porto Belo es el ultimo de la zona «motelera». Al llegar te encuentras con un pequeño cartel que tiene escrito los precios de las habitaciones y por medio de un intercomunicador solicitas el tipo de habitación que te convence y te asignan una. La habitación es bastante peculiar; pedimos la sencilla y aun así nuestra habitación tenía tina con burbujas solo que no servía. La decoración es interesante y el lugar no es precisamente cuadrado, es raro que la regadera es parte de la habitación, solo los divide un espejo triangular. La televisión nos muestra lo habitual, aunque hay unos cuantos detalles por comentar como el condon abierto, la tina que hacia ruidos y tenía mal aliento y que nos mandaron una comida para dos cuando no habiamos pedido nada. Después pedimos y la comida es buena… bueno, no es mala, está ingerible y tampoco es cara. El lugar es bueno, muy recomendable, es una experiencia distinta pero tiene sus «detallitos» como los antes mencionados. Otra cosa que cabe dentro de esta categoría es que entra mucho ruido a la habitación y cada que abren una cortina de cochera sientes que es la de tu habitación pero aun así el lugar me parecio muy bueno.
La guía M 
se comenta que…